Rodrigo González, 2017.
Configuración del movimiento transpersonal
Históricamente, lo transpersonal ha tomado distintas aproximaciones: desde las
disciplinas espirituales, la reflexión filosófica, la investigación científica,
etc.
El primer y principal camino es practicar una disciplina espiritual,
según los que defienden este camino, existen experiencias que no pueden ser
comprendidas sin ser vividas, ya que cuando el ser humano se desarrolla
espiritualmente amplía su conciencia, lo que le permite percibir y comprender
cosas que de otra manera serían ininteligibles o inefables.
Un segundo acercamiento ha sido el de la reflexión filosófica, de hecho,
casi todos los filósofos han discutido en algún momento temas relacionados con
la trascendencia y espiritualidad.
La tercera forma es la investigación científica. En estos
emprendimiento se han involucrado científicos de casi todas las disciplinas,
tales como físicos, neurólogos, antropólogos, economistas, arquitectos,
psicólogos, psiquiatras, sociólogos y biólogos, entre otros.
A estas tres formas, algunos añaden la
vía artística, deportiva y el activismo, aunque, por lo general, se incluyen en
el primer camino. Además, hay que recordar que en algunas oportunidades la
filosofía ha asumido la forma de disciplinas espirituales, como es el caso del
pitagorismo, en sentido contrario algunos caminos espirituales, como el budismo,
han sido clasificadas como filosofías. Así mismo, algunos sociólogos consideran
a la ciencia y los partidos políticos como religiones o viceversa, lo que hace
más difusa la distinción entre caminos.
A esto se suma que una misma persona
puede transitar los distintos caminos al mismo tiempo, por ejemplo, practicar
una disciplina espiritual, filosofar, ser artista y ser psicólogo transpersonal
al mismo tiempo.
A continuación describiré brevemente una
serie de prácticas espirituales y fundamentos filosóficos que han ido
configurando el desarrollo de la perspectiva transpersonal desde sus respectivas
parcelas, ninguna de estas visiones representa de por sí la inmensa complejidad
de la perspectiva transpersonal -inclusive, algunos de ellos ni se sienten identificados
con el movimiento transpersonal, o exponen entre ellos ideas contradictorias-
sin embargo, cada uno de ellos ha ayudado a la configuración del cambio
paradigmático.
Las prácticas espirituales
Los caminos espirituales son la principal
fuente de origen del movimiento transpersonal. Toda persona que quiera
introducirse al mundo transpersonal debe tener conocimientos – por lo menos superficiales-
sobre las diversas corrientes espirituales. El valor de cada una de las enseñanzas tradicionales es inconmensurable,
por lo que mis descripciones siempre resultarán comparativamente pobres y
distorsionadas, de modo que invito al lector, sobre todo a quienes no están
familiarizados, para que investigue por sí mismo, de acuerdo a su propio
interés.
Se dice que existieron pueblos
proto-indoeuropeos, con una religión en común que luego se heredó de forma
independiente a la tradición abrahámanica y a la tradición dhármica (Dumezil, 1970).
Los principales argumentos son coincidencias en la grafía y fonética de ciertas
palabras (por ejemplo, “dios” es muy similar en distintos idiomas y
parece tener como raíz la palabra día). A esto se suman las coincidencias
lingüísticas y culturales entre los pueblos originarios de América y las estepas
asiáticas, lo que hace pensar sobre el origen asiático de las creencias
espirituales americanas. Por todo esto, es esperable encontrar semejanzas entre
distintos sistemas, sin embargo, la mayoría de los líderes espirituales de las
grandes tradiciones espirituales opinan que aunque pueden comprenderse
mutuamente y relacionarse en base a la tolerancia, los sistemas espirituales no
deben ser mezclados.
En este sentido, se pueden mencionar
muchas formas de clasificación, mencionaré las que, según mi experiencia, son
más empleadas:
Una distinción entre sistemas
espirituales se refiere a los principios que enfatizan. Algunas prácticas
espirituales como la tradición abrahamánica y dhármica hacen énfasis en principios
como la Benevolencia o el Amor, y en consecuencia involucran al practicante en
un proceso de salvación.Por otra parte, prácticas espirituales como el Daoismo, la filosofía pitagórica, o
el gnosticismo son buenos ejemplos de disciplinas que hacen énfasis en
principios como la Verdad y Rectitud, en tanto el practicante va descubriendo y
armonizándose con los principios que rigen el cosmos. Pero en realidad, ambos
principios se dan en todas las prácticas espirituales, se trata solo de una
diferencia de énfasis.
Las diversas tradiciones también
describen distintos procesos evolutivos del “si mismo”. Por ejemplo, la mayoría
de las tradiciones espirituales la “noción de sí-mismo se diluye”. Así, se
encuentran las tradiciones relacionales, como el cristianismo, donde el
sí-mismo establece una relación personalizada con un ser superior, en este
caso, al aumentar la profundidad de la relación, la noción de sí mismo se
minimiza progresivamente hasta diluirse por completo, es decir, cada vez menos
fenómenos se atribuyen al sí-mismo. Por otra parte, en los sistemas no-duales
se sostiene que, en lo esencial, no existe diferencia entre el sí-mismo y la
naturaleza divina, por lo tanto, al aumenta progresivamente la amplitud de la
conciencia, la noción de sí mismo se expande progresivamente hasta diluirse por
completo, es decir, cada vez son más los fenómenos que se atribuyen al sí mismo
identificado con la divinidad. Pero también existen algunos sistemas, sobre
todo entre las artes internas donde la “noción de sí-mismo se mantiene”, de ahí
que se diga que pasan a formar sus propios universos.
Existe una tercera distinción entre
prácticas espirituales, de acuerdo a su forma de transmisión, clasificándose en
esotéricos y exotéricos. Se les dice esotéricas cuando se difunden en secreto a
ciertas personas seleccionadas; y exotéricas cuando se difunden ampliamente sin
establecer requisitos estrictos de selección. Mientras que, las prácticas
esotericas tienden hacia la experimentación mística, las prácticas exotéricas
tienden hacia el ritualismo o el fundamentalismo. El ritualismo consiste en la
ejecución de ceremoniales simbólicos que generan efectos mágicos o milagrosos independiente
de la conducta cotidiana o los motivos de la misma, por ejemplo usar un
talismán que concede inmortalidad, conceder una indulgencia para liberar a
alguien del purgatorio o realizar un rito de sacrificio. El fundamentalismo se
enfocan en el desarrollo de pautas conductuales fundamentadas en una
interpretación determinada (de un texto sagrado, de una tradición, o del
argumento de algún líder). Ahora bien, es muy común que un mismo sistema
espiritual pase por etapas más esotéricas que otras o que en un mismo sistema
surjan grupos más esotéricos que otros. Cabe destacar que el misticismo, el
ritualismo y el fundamentalismo están presentes, en distintas medidas, en todo
sistema espiritual.
También se puede marcar una diferencia
entre los “sistemas tradicionales” y serie de “nuevos movimientos espirituales”,
que promueven una espiritualidad que busca diferenciarse de los sistemas tradicionales
de espiritualidad. Se dice que los nuevos movimientos espirituales mantienen
cierta afinidad con la Nueva Era.
Por último, es importante diferenciar los
movimientos espirituales de las las sectas destructivas.Siempre teniendo en
cuenta que dentro de un sistema espiritual pueden encontrarse corpúsculos más
sectarios que otros y que el movimiento como globalidad puede pasar por fases
más sectarias que otras. Se tocará este tema cuando se aborden las
características de los estados de conciencia sugestionables provocados por la
persuasión coercitiva.
BIBLIOGRAFÍA
http://vidaculturaycosmos.blogspot.cl/2017/02/bibliografia.html
BIBLIOGRAFÍA
http://vidaculturaycosmos.blogspot.cl/2017/02/bibliografia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario